Este trabajo combina el estudio de los ritos sacrificiales y las reflexiones sobre el poder expresivo y la agentividad de ciertas imágenes del arte prehispánico de Mesoamérica. Se propone un enfoque que parte del estudio etnográfico de la complejidad relacional de los rituales. Se estudian casos donde se observa un “desdoblamiento de la representación” en el sentido de Boas y Lévi-Strauss: la estatua conocida como la Coatlicue de la Sala Mexica del Museo Nacional de Antropología y la página 32 del códice Borgia. En ambos casos el desdoblamiento de la representación aparece en contextos de decapitación ritual; aparece una nueva cabeza en face formada por dos serpientes de sangre o por dos cuchillos de sacrificio personificados en perfil. La ambigüedad de estas figuraciones expresa el estatus ontológico problemático de los seres creados en el sacrificio.